La reconstrucción tras el megaincendio de Valparaíso: un desafío olvidado en la agenda política
A medida que se aproxima una nueva temporada de incendios forestales, la sombra del devastador megaincendio del 2 de febrero de 2024 en Viña del Mar ha vuelto a cobrar protagonismo en la política chilena. La emergencia dejó un saldo trágico de 137 vidas perdidas y 4.609 viviendas consumidas, y a casi dos años de la tragedia, miles de damnificados aún esperan la reconstrucción prometida. A pesar de que el gobierno reporta un avance del 53% en el proceso, las críticas son contundentes y provienen incluso de figuras del oficialismo, lo que subraya la sensibilidad del tema para La Moneda.
Los aspirantes a la Presidencia han incluido el tema de la reconstrucción en sus programas, reflejando la urgencia de la situación. La candidata del Partido Comunista, Jeannette Jara, ha calificado la lentitud del proceso como “impresentable”, responsabilizando directamente al Ministerio de Vivienda. En su propuesta, Jara aboga por un sistema unificado que facilite la coordinación y ejecución de las obras necesarias, destacando la urgencia de soluciones habitacionales para las familias afectadas. Por su parte, el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, ha criticado la falta de liderazgo del gobierno, mientras que Evelyn Matthei, de Chile Vamos, ha cuestionado abiertamente al ministro de Vivienda, sugiriendo que su falta de compromiso es inaceptable.
La situación ha generado una movilización no solo entre los candidatos presidenciales, sino también entre los postulantes al Congreso, quienes han exigido mayor fiscalización en el manejo de los recursos destinados a la reconstrucción. La promesa de no dejar solas a las víctimas del incendio parece haberse diluido, mientras que la burocracia y la falta de planificación efectiva amenazan con perpetuar el sufrimiento de aquellos que perdieron todo. Este llamado a la acción no solo resuena en la política, sino que también eleva la voz de las comunidades afectadas, que merecen un futuro digno y seguro.