
El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, anunció que la reciente aprobación de la reforma al sistema registral y notarial marca un hito importante para Chile. Esta nueva ley busca modernizar y transparentar el funcionamiento de las notarías en todo el país.
Según Gajardo, la ley establece requisitos claros para la atención al público, lo que incluye horarios uniformes, tarifas transparentes y mejoras en la infraestructura y conectividad de las notarías. Ya no habrá diferencias de precios ni horarios entre los distintos establecimientos, garantizando un servicio estandarizado y claro para todos los usuarios.
Uno de los cambios más significativos es la incorporación de soporte digital. Esto significa que las notarías deberán contar con la tecnología necesaria para la transmisión de datos y la creación de repositorios digitales. Gracias a esto, los ciudadanos no necesitarán acudir presencialmente a la notaría para obtener copias de los trámites que hayan realizado, facilitando el acceso a la información.
Fin a los Nombramientos a Dedo
La reforma también aborda el polémico sistema de nombramientos de notarios. El ministro Gajardo enfatizó que este proceso cambiará radicalmente, implementando un sistema de Alta Dirección Pública. A partir de ahora, los futuros notarios y archiveros conservadores deberán concursar a través de concursos públicos transparentes, de oposición y conocimientos, asegurando que los cargos sean ocupados por los profesionales más calificados.
Críticas y Resistencia a la Reforma
A pesar de los beneficios, la ley ha enfrentado críticas. El exministro Hernán Larraín, por ejemplo, cuestionó la inclusión de figuras como los fedatarios, argumentando que esto podría «enredar» el sistema notarial actual, el cual, según Gajardo, es efectivo para reducir la litigiosidad.
La tramitación de esta reforma se extendió por más de seis años, en parte debido a la resistencia de los propios notarios. El ministro Gajardo explicó que se opusieron a puntos clave como el nombramiento por Alta Dirección Pública y la fijación de aranceles. Sin embargo, la ley avanzó, lo que implica para ellos mayor regulación y, consecuentemente, menos poder.
Para finalizar, Gajardo destacó que esta reforma brinda más transparencia al sistema y elimina conflictos de interés. Ningún familiar cercano de senadores, diputados, ministros, subsecretarios o altos cargos del Poder Judicial podrá ser notario o archivero conservador, y tampoco podrán contratar a sus propios familiares.