
El efímero gobierno de Opaso Letelier: Un giro inesperado en la historia de Chile
El 26 de julio de 1931, Chile vivió un cambio drástico en su liderazgo político. Tras la renuncia del presidente Carlos Ibáñez del Campo, el Senado asumió el poder de manera sorpresiva, colocando a Pedro Opaso Letelier como nuevo mandatario, quien, aunque con experiencia política, enfrentó un país sumido en la crisis económica y social.
La salida de Ibáñez, marcada por protestas estudiantiles y la represión que culminó en la muerte de un estudiante y un profesor, dejó a Letelier al mando en un contexto de agitación y descontento. Con un gabinete improvisado, su misión era enfrentar la creciente presión popular y la falta de recursos que asediaban a la nación. Sin embargo, su breve mandato fue un reflejo de la fragilidad de la democracia chilena en una época de turbulencias económicas y sociales, evidenciando la urgente necesidad de un cambio profundo y una defensa robusta de los derechos humanos en el país.