
Seis suboficiales del Ejército de Chile fueron detenidos en un operativo que desarticuló una banda dedicada al tráfico de drogas desde la frontera norte del país hacia la Región Metropolitana.
La investigación, que se originó a partir de los propios controles internos del Ejército, permitió al OS7 de Carabineros y a la Fiscalía de Tarapacá desmantelar esta organización. Durante el operativo, se incautaron aproximadamente 192 kilogramos de cocaína y pasta base, con un valor estimado de 3 mil millones de pesos, además de tres vehículos.
Los suboficiales, que pertenecían a la Segunda Brigada Acorazada «Cazadores» de Pozo Almonte, fueron dados de baja inmediatamente por la institución. Según las autoridades, los implicados no actuaban uniformados ni en horario de servicio, sino que operaban con roles definidos dentro de la banda criminal, encargándose de coordinaciones, vehículos y el transporte de la droga.
La ministra de Defensa, Adriana Delpiano, calificó lo sucedido como «grave e inaceptable», y anunció que se fortalecerán los protocolos de control interno y se revisarán las rotaciones de personal en zonas fronterizas. Además, se espera una reunión con los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas para abordar este tema.
Este caso, considerado un hecho inédito por la Ministra Delpiano en cuanto a la participación de militares en el narcotráfico a esta escala, subraya la creciente preocupación por el asentamiento del crimen organizado en el país y su intento de infiltrar las instituciones. La audiencia de formalización de los detenidos se amplió hasta el jueves, donde se definirán sus medidas cautelares por el delito de tráfico de drogas y asociación ilícita