La Unión Europea al margen en la cumbre de Alaska entre Trump y Putin
La cumbre celebrada en Alaska entre los presidentes Donald Trump y Vladímir Putin ha evidenciado el triunfo diplomático de Rusia, al no lograrse acuerdos sobre un alto al fuego en Ucrania, donde las tropas rusas continúan avanzando. La reunión, que se ha sellado con una imagen que quedará para la historia, ha dejado a la Unión Europea en un papel secundario y sin influencia en el proceso.
En un giro inesperado, la próxima cumbre se llevará a cabo de forma trilateral con la participación del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien se dirigirá a la Casa Blanca con el respaldo de la UE. A pesar de la inminente reunión, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, sólo confirmó su asistencia a través de un tuit, dejando entrever el escaso protagonismo de la UE en esta importante cita. La Coalición de los Dispuestos, un grupo de líderes europeos, ha reiterado su apoyo a Ucrania, pero parece no captar la magnitud de la concesión por parte de Putin al aceptar dialogar con Zelenski en Washington. A medida que la UE continúa apoyando a Ucrania con armamento y sanciones, la pregunta que persiste es si su papel será de aliados o meros observadores en el futuro del conflicto.