
Elecciones en Honduras: Fraude y narcotráfico marcan el panorama electoral
Las elecciones presidenciales en Honduras llegan cargadas de incertidumbre, en un contexto donde las sospechas de fraude, la influencia del narcotráfico y la injerencia de figuras como Donald Trump han generado un clima de desconfianza. Unos 6.5 millones de hondureños están convocados a las urnas para elegir a su próximo presidente, diputados y alcaldes, en medio de acusaciones mutuas entre los candidatos y un historial de comicios cuestionados.
En esta contienda, la actual presidenta Xiomara Castro, del partido Libertad y Refundación (Libre), busca mantener el poder a través de la abogada Rixi Moncada, quien se enfrenta a los candidatos de la oposición: el comunicador Salvador Nasralla del Partido Liberal y el empresario Nasry Asfura del Partido Nacional. La falta de un árbitro electoral independiente y las acusaciones de preparativos de fraude por ambos lados han alimentado una atmósfera de crispación, mientras que la OEA y la Unión Europea han enviado observadores para garantizar la transparencia del proceso. A pesar de las promesas de diálogo con Estados Unidos y la desmarcación de los candidatos respecto al narcotráfico, la influencia de los carteles locales sigue siendo un factor preocupante en la política hondureña.