
El Deporte Bajo la Amenaza del Cambio Climático: Una Urgente Llamada a la Acción
El deporte, motor de pasiones, también es responsable de aproximadamente 350 millones de toneladas de CO2 al año, una cifra alarmante que compite con las emisiones de naciones como España y Francia. Según un informe del grupo de expertos en deporte ecológico de la UE, el transporte de espectadores puede representar hasta el 80% de la huella de carbono de los grandes eventos deportivos, como los Mundiales de Fútbol y los Juegos Olímpicos.
El calentamiento global no solo afecta a la naturaleza, sino también a la práctica deportiva. Un estudio de WWF Francia advierte que un aumento de +2 °C podría privar a los deportistas de hasta 24 días de práctica al año, y con +4 °C, esa cifra podría llegar a 66 días. Las sedes olímpicas de invierno se verían amenazadas por la falta de nieve, y eventos al aire libre podrían volverse inviables debido a olas de calor y sequías extremas. Isabelle Autissier, presidenta de Honor de WWF Francia, subraya que el clima impacta no solo en el rendimiento, sino también en la propia práctica deportiva. Ante este panorama desolador, el deporte empieza a asumir su responsabilidad ambiental y a implementar estrategias para mitigar su huella ecológica, consciente de que su futuro depende de la salud del planeta.