Prestemos atención a la ‘yihad económica’ en Mali

Prestemos atención a la ‘yihad económica’ en Mali

La ‘yihad económica’ de JNIM asfixia a Mali: una crisis de seguridad y derechos humanos

El Ministerio de Asuntos Exteriores de España ha instado a los cerca de mil ciudadanos españoles en Mali a considerar una salida temporal del país, ante el deterioro de las condiciones de seguridad y el acceso a combustible. Esta situación ha sido provocada por JNIM, la organización terrorista vinculada a Al Qaeda, que ha intensificado sus acciones en un intento de establecer lo que algunos expertos denominan una ‘yihad económica’. Este enfoque busca debilitar a la capital, Bamako, mediante un bloqueo que afecta directamente su capacidad de funcionamiento.

Analistas destacan que JNIM no persigue un ataque militar frontal, sino una guerra asimétrica que interrumpe cadenas de suministro y bloquea rutas comerciales esenciales, afectando gravemente la economía del país. Los ataques han estado dirigidos contra infraestructuras críticas, particularmente en la región de Kayes, vital para la producción de oro y litio. Con una dependencia casi total de las importaciones de combustible a través de países vecinos, los yihadistas han centrado su ofensiva en los convoyes de camiones cisterna, lo que ha derivado en un desabastecimiento alarmante y en la paralización de la vida cotidiana en Bamako.

La crisis se agrava en ciudades como Mopti, donde la falta de combustible ha provocado cortes de electricidad y escasez de agua, dejando a la población en una situación de vulnerabilidad extrema. Además, el cierre de escuelas y universidades ante la imposibilidad de garantizar el transporte de estudiantes refleja el impacto devastador de esta estrategia. La situación en Mali no solo representa un desafío para el gobierno local, sino que también plantea interrogantes sobre la efectividad de la Alianza de Estados del Sahel y la capacidad de respuesta a la creciente amenaza de JNIM, que busca desestabilizar la región y erosionar la cohesión entre sus socios.

El repliegue de Estados Unidos y la creciente dependencia de cooperaciones militares rusas evidencian la complejidad del conflicto, que requiere una respuesta integral más allá de lo militar. La solución a esta crisis debe abordar las profundas raíces que alimentan estos conflictos: el desempleo juvenil, la corrupción y la falta de presencia estatal en muchas áreas. Sin un cambio radical hacia un enfoque que priorice la gobernanza y el desarrollo social, la lucha contra el yihadismo en Mali seguirá siendo un esfuerzo efímero y condenando a la población a un futuro incierto.