
Europa se queda atrás en la carrera por la conducción autónoma frente a EE. UU. y China
A medida que Estados Unidos y China avanzan en la implementación de coches autónomos, Europa se enfrenta a un estancamiento por su compleja maraña regulatoria. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha alertado sobre la necesidad de seguir el ejemplo de estas naciones, donde los robotaxis ya son una realidad en las calles.
A pesar de contar con la capacidad tecnológica y fabricantes de renombre, la fragmentación regulatoria en Europa impide un desarrollo ágil en la conducción autónoma. Mientras estados como California y ciudades como Pekín experimentan con vehículos sin conductor sin restricciones, Europa parece rezagada, con proyecciones de adopción masiva para 2030-2040. El avance de empresas chinas en el continente acentúa la presión sobre los competidores europeos, que exigen una regulación más equitativa para no quedar relegados en esta crucial carrera tecnológica.