
La ONU en su 80 aniversario: ¿Un foro para el diálogo o un relicario de contradicciones?
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemora su 80 aniversario en un contexto marcado por críticas a su funcionamiento y relevancia. Fundada en un tiempo de esperanza, la ONU ha sobrevivido a crisis internacionales, pero su papel como garante de la paz es cuestionado. En su lugar, se la ve como un espacio de diálogo entre diversas culturas, a pesar de la ineficacia que muchos le atribuyen.
En este aniversario, surgen interrogantes sobre la estructura misma de la organización, que otorga un voto a cada nación, sin considerar su población ni la legitimidad de sus líderes. Esta concepción del Derecho Internacional, herencia de tradiciones antiguas, genera un desajuste con la realidad actual, donde las naciones no occidentales han crecido en número y población. La politóloga Niagalé Bagayoko destaca la dualidad entre las civilizaciones occidentales, que valoran el individualismo, y las mayoritarias que priorizan la colectividad. Esta brecha plantea la necesidad de una reforma en el Derecho Internacional que incorpore valores de diversas tradiciones, un desafío que la ONU deberá enfrentar para ser verdaderamente representativa y efectiva en la búsqueda de justicia global.