
Estados Unidos adopta el modelo chino de intervención estatal en su estrategia tecnológica
Durante décadas, Estados Unidos defendió el libre mercado mientras criticaba la intervención estatal en la economía china. Sin embargo, la reciente adquisición del 10% de Intel por parte del gobierno estadounidense, por un monto de 8,900 millones de dólares, revela un giro inesperado hacia un modelo de “capitalismo dirigido por el Estado”, similar al que tanto criticó en Pekín.
La administración Trump transformó subvenciones de la Ley CHIPS en participaciones accionarias, convirtiéndose en el mayor accionista de Intel. Este enfoque recuerda la estrategia china, que ha visto un aumento notable en las inversiones públicas en empresas privadas. A medida que Estados Unidos implementa medidas similares en sectores clave como los semiconductores, enfrenta desafíos significativos en su intento de alcanzar a China, que ha perfeccionado esta fórmula durante dos décadas. La carrera tecnológica entre ambas potencias no se ganará simplemente imitando modelos, sino reinventando las reglas del juego, mientras Washington continúa jugando con las cartas de Pekín.