
La lucha por el cobalto congoleño: Un nuevo capítulo en la rivalidad China-EEUU
En un reciente encuentro en Washington, los presidentes de la República Democrática del Congo (RDC), Félix Tshisekedi, y de Ruanda, Paul Kagame, firmaron los Acuerdos para la Paz y la Prosperidad, bajo la mirada de Donald Trump. Este acto, más que un simple pacto de paz, revela la complejidad de un tablero geoeconómico donde el Congo se convierte en un campo de batalla entre China y Estados Unidos por el control de sus riquísimos recursos minerales.
Con más del 70% de la producción mundial de cobalto, considerado el ‘petróleo del siglo XXI’, el Congo es vital para las tecnologías limpias y la transición energética global. El tratado, que busca acabar con décadas de violencia en el este del país, también abre la puerta a que las empresas estadounidenses accedan prioritariamente a estos recursos. Mientras tanto, China, que ha establecido vínculos económicos fuertes en la región durante dos décadas, reacciona con preocupación ante los intentos de Washington por limitar su influencia. La pregunta que queda es si el Congo podrá aprovechar su riqueza mineral para forjar un futuro independiente o si, una vez más, será víctima de las ambiciones de las potencias extranjeras.